Esta provincia fue la villa oriental con mayor dinamismo e importancia durante la época colonial y los primeros años de la República. En este artículo veremos de forma detalla sus principales aspectos y características.
Ubicada en la región este, con una extensión territorial de 1786.80 kilómetros cuadrados, en extensión es la décimo primera provincia de Republica Dominicana. Sus límites provinciales son: al norte el Océano Atlántico; al sur las provincias San Pedro de Macorís y La Romana; al este La Altagracia y al oeste la provincia Hato Mayor.
Esta se compone de dos municipios: Santa cruz del Seibo conformado a su vez por las secciones: Arroyo Grande, Campiña, Candelaria, Las cuchillas, El Cuey, Magarin, Mata de Palma, San Francisco, Santa Lucia, Vicentillo, Anamá . El segundo municipio es Miches que a su vez cuenta con la sección El Moro. Sus distritos municipales son: Pedro Sánchez y el Cedro.
Su relieve es complejo, ya que la parte sur presenta elevaciones por debajo de los 100 metros sobre el nivel del mar. Hacia el norte y el Este crece un poco el terreno, elevándose hasta 400 metros sobre el nivel del mar, un poco más hacia el noroeste se encuentra la Cordillera Oriental o del Seibo. En cuanto a sus ríos, se puede destacar el Soco con una extensión de 130 kilómetros desembocando en el mar caribe.
El nombre del Seibo o Seybo se debe a un jefe tribal de raza taina que era llamado Seebo, este era una especie de sub cacique sujeto a las disposiciones de Cayacoa, cacique de Higüey. Uno de sus municipios también su nombre es producto de historia, según relatos el nombre de Santa Cruz del Seibo es tomado de costumbres españolas de colocar en los puntos cardinales la cruz de Cristo como protección para los males.
En la época de la reconquista esta población vio desarrollarse un 7 de noviembre de 1808 la batalla de Palo Hincao, en las cercanías del poblado de El Seibo, donde se enfrentaron las tropas francesas y un ejército de criollos a cargo de Juan Sánchez Ramírez.
Una de las tradiciones más importantes en esta provincia son las corridas de toros, celebradas durante las fiestas patronales, su origen se remonta a las celebraciones en el convento de los frailes dominicos en épocas de la colonia.